Juan Carlos González Leiva

“Bueno, mira, yo te puedo decir, yo me he buscado muchos problemas, a veces hasta con mi familia, con gente de la Iglesia, con opositores, con el Gobierno, por expresar muy libremente mis opiniones, porque…en Cuba hay un refrán que ‘se dice al pan, pan y al vino, vino’, y yo me caracterizo por ser muy drástico a la hora de meter opiniones, como ahora mismo. Yo creo que a veces, como decía José Martí: ‘La ambición de los hombres está más alta que las estrellas’. Muchas veces los responsables de un sistema sí, comunista – es la ambición de los seres humanos, la ambición de los hombres. Hay ricos, no digo que sean todos, pero Jesús Cristo, nuestro seguidor, decía que ‘es más difícil que un rico entrara al cielo, que pasar un camellón por una aguja’. Yo creo que hay personas muy generosas, que son personas que tienen mucho dinero, su dinero justo, y que merecen tenerlo y que son personas muy humanitarias, yo los conozco, tengo amigos que son así. He visto la generosidad de Santiago Álvarez [su testimonio se puede encontrar en el archivo de Memory of Nations], he visto la generosidad de mucha gente. Pero la ambición colectiva hace mucho daño, como el caso de mismo Venezuela, donde había mucho petróleo, mucha riqueza, y hay mucha gente sin recurso, pobre, por la mala distribución por la mala administración etc. No sé, yo puedo estar equivocado, porque no tengo toda la información de lo que ocurre en el mundo, ni puedo emitir un criterio absoluto sobre este tema. A mí me parece que sí las personas que administran un país libre y democrático tuvieron un poco más cuidado de la pobreza, creo que al comunismo le sería difícil prosperar. El comunismo tiene tal y como está escrito en los libros, es un evangelio sin Dios, el comunismo tiene algunas cosas muy crueles, que lo inhabilitan y lo incapacitan como sistema. De hecho, por ser una tiranía de derecho, por amordazar al ser humano, ya no hay nada que se le puede decir de bueno, porque un sistema que, como decía José Martí ‘una estrella’, cuando Martí se refiera a la estrella, está hablando de algo que ilumina, como la que iluminó a los Reyes Magos para llevarlos a Jesús Cristo. De algo que guía, de algo que es positivo, que fue que es la luz. Martí está diciendo: ‘Abrázate a la estrella que ilumina y salva, no a la que engorda y mata’. En este caso el comunismo es como una estrella pero que engorda y mata”.

“Estuvimos en La Habana hasta 20013, desde 2007 hasta 2013 y, tuvimos una amplia colaboración con las embajadas, con el extranjero. Recibimos ahí hermanos checos de ‘People in Need’ [organización sin fines de lucro de la República Checa] y otras instituciones. Pudimos hacer un trabajo increíble. En cuanto a grabación, montamos un centro de grabación, pusimos grabadoras, pusimos computadoras. Varias computadoras, teníamos un centro de información, con seis activistas trabajando en día y noche. Pudimos dar un impulso enorme a la sociedad civil, porque nosotros ingresamos la fama a las mujeres de las ‘Damas de Blanco’, apoyamos a las familias de los presos políticos casi en todo el país. Creamos otras organizaciones, partidos políticos, agencias de prensas, hicimos un trabajo enorme tan grande tan grande que la Seguridad del Estado eliminó físicamente el dueño de la casa, ellos le dieron a tomar sustancias y le ocasionaron a través de una amiga, que era comunista que decía que ella era comunista como ‘Che’ [Ernesto Che Guevara]. Le dio a tomar determinadas cosas, que yo advertí muchas de ellas, pero no me hacía caso. Ellos le provocaron una cirrosis hepática y lo eliminaron en cuestión de tres meses. Estaba amenazado de la muerte por la Seguridad del Estado, un profesor de inglés, invidente como yo. Ellos lo mataron, yo pude comprobar que lo mataron. Él no tomaba bebidas alcohólicas, no tomaba ningún medicamento, no tomaba nada. Lo eliminaron físicamente como lo habían amenazado y me obligaron a retirarme de La Habana a Ciego de Ávila dónde todavía estoy”.