“Yo creo que el problema medular que tiene la juventud cubana hoy, y eso fue algo que ellos tuvieron que reconocer públicamente y hacer incluso una campaña para ver si se hacía un poco de conciencia en eso, es la pérdida de valores. El joven que ellos crearon – el hombre nuevo… El hombre ese nuevo que ellos crearon realmente no cumple con las expectativas para una sociedad civilizada. Aquí los muchachos, los jóvenes, tienen sus objetivos puestos en cosas banales, superficiales. Ahora mismo si tú le preguntas a cualquier joven en Cuba cuál es su deseo, lo primero que te va a decir va a ser: salir del país. La juventud cubana lo que quiere es irse. Para buscar otras cosas que aquí el Gobierno no lo permite tener por su economía y su precaria… Buscar estas otras cosas en ese mundo donde la comida sea accesible, donde tomarte una cerveza no sea un problema. Donde no te vas a dejar de comprar un par de zapatos por tomarte una cerveza. Buscar eso. Salir. Vivir. Porque este país le roba la vida a la gente, le roba la juventud. Porque cuando le sacas un resumen de la vida a alguien con cincuenta, sesenta años, y tú lo miras - trabajando en la fábrica de lima, o en la conserva. Tiene ya casi edad de jubilación – ¿qué tienes? Y cuando te responde que nada, entonces, los jóvenes no piensan que se puede resolver eso aquí. La solución es irse. Porque también te cogen y te matan a palos aquí.”
“Necesitan demostrarle al mundo de que los artistas, la parte intelectual, de la cultura… Necesitan mostrarles el apoyo a su régimen, que el pueblo… todas esas marchas, primero de mayo, todo el mundo sabe que si no vas…, todo eso es obligatorio. Necesitan mostrarle al mundo que sus intelectuales y que su cultura, todo eso los apoya, para reafirmarse como gobierno. Entonces obligan a los mejores exponentes a que les sirvan para su propósito. Y quien se niegue a hacer algo así, sencillamente, ya no sale más en la televisión, ya no lo ponen en la radio, y eso no es lo que quiere un artista.”
“Cuando niño iba de vacaciones a La Habana con mi mamá a la casa de mi tía, a casa de su hermana, íbamos a pasar las vacaciones allá. Y como recuerdo esa época – oh, qué lindo era aquello… Llegando en tren, entrando en La Habana, relevado, la bahía, eso era mágico. Pero fue pasando el tiempo y conocí la otra cara esa que tiene La Habana, de por la noche, cuando andan los demonios sueltos por las calles. La gente… Conocí las entrañas de La Habana. La Habana me marcó. Hoy en día soy como soy y pienso como pienso en buena medida por haber conocido a La Habana de malas como la conocí. Me di cuenta ahí de muchas cosas.”
“A mí me tocó vivir el Período Especial cuando era un niño, que era una etapa complicada por la parte de la alimentación para los niños. Porque por aquel tiempo no había comida y eso era lo último. Viví el sufrimiento de mi madre agonizando para darme un plato de comida a mí y a mi hermana en una casa pobre, que era de madera y cuando le caía lluvia, se deshacía como un libro. Y en ese aquel me fui a La Habana, buscando horizonte, salir, hacer cualquier cosa, a delincuentear o lo que fuera, con tal de conseguir dinero y comprar ropa, zapatos, porque no tenía ni que mi mamá podía comprarme ni nada de eso.”
Yanier Joubert Cisneros nació el 15 de febrero de 1981 en Guantánamo y en la escuela se dedicaba al aprendizaje de oficios manuales como carpintería o albañilería. Justo después del brote del Período Especial se fue a La Habana a buscar trabajo y más tarde entró a trabajar en la zona de la playa Varadero donde se percató de que había zonas turísticas a las cuales los cubanos no tenían permitida la entrada. En los años 2000-2002 hizo su Servicio Militar y hasta 2004 participó en la Casa del Joven Creador, apoyando a la juventud en su formación creativa. Siempre ha estado muy activo en el ámbito musical, formó parte del trío musical Che Cubano, y hasta hoy en día se orienta a la música urbana como rap o reggaetón. Como miembro de oposición, formó parte del Partido 30 de noviembre, después de la Alianza Democrática Oriental y finalmente se convirtió en líder en Guantánamo de la Unión Patriótica de Cuba (UNPACU). Como periodista independiente se formó dentro del proyecto de Palenque Visión, más tarde pasó al proyecto de Huellas de Cuba. Reside en Guantánamo y sigue siendo un activista político.
