Durante los años ochenta el Gobierno Cubano metía a los portadores de VIH presos por el delito de enfermarse, por eso las personas tienen miedo de decir la verdad si tienen SIDA, no lo avisan
Alexey Brizo Lahera nació en 1981 en un barrio marginal de Guantánamo en Cuba. Cuando tuvo 16 años, abandonó sus estudios y empezó a trabajar en un campo de tabaco para ganar un poco de dinero. Regresando del campo en 2002, decidió seguir su sueño y se volvió un cantante famoso de reggaetón. El Gobierno cubano insistió a Alexey a cantar canciones celebrando a los líderes revolucionarios, lo que Alexey rechazó, aunque este incidente causó que nunca le emitieran una cédula de cantante profesional y nunca le renumeraran por sus conciertos. En 2009, por la situación financiera y el ambiente “mafioso” del mundo de la música, renunció y empezó a vivir una época oscura de su vida – cayó en alcoholismo. Un año después le diagnosticaron VIH, sin embargo, el Gobierno cubano disminuía el apoyo económico y de medicamentos, por lo cual Alexey buscó un apoyo y asistencia. Se acercó a la “Unión Patriótica de Cuba”, organización opositora al régimen comunista y empezó a participar en sus actividades y difundir el conocimiento de derechos humanos en la sociedad cubana. Alexey reside en Santa Rita en Guantánamo con su esposa y con la familia de ella. Se auto emplea como revendedor de alcohol y perfumes, lo cual es ilegal en Cuba. A pesar de su enfermedad no se rinde y sigue en pie en la lucha contra el Gobierno comunista de Cuba.