Frediberto Duperet Reuz
* 1966
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“Pero imagínate tú estar pasando por los lugares por todo el COVID [pandemia mundial de coronavirus/ COVID-19, proclamada por la Organización Mundial de Salud en marzo 2020] y esto, si tú sin hacer aseo, imagínate. A mí no me dijeron que sea así, que vaya a eso. Y con toda la fe he ido, porque tuve que ir hacer hospitales y me dijeron que ya en esa época por allá había sospechosos y yo entré ahí. Sin tener la protección porque no teníamos protección, aquí no hubo ninguna protección, porque para una cosa así tú tienes que estar protegido. Porque por un error, no hubo protección como para esto”.
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“Ahí cogían a la otra gente, por mandil [camisa, cuello], hacen cosas que suceden que, no son fácil para saberlas. Pero lo que sí sabíamos, que quién cogían, lo pasaban, ¿entendiste? Ya los pasaban directo, eso era la cosa que había que estar de verdad - yo lo que sí he estado siempre [consciente, despierto]“.
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“Los guardacostas de Estados Unidos [estuvieron] a límite [de recibir emigrantes cubanos], ya esto se sabía. Entonces nosotros también lo sabíamos. Lo que había que hacer, era pasarse a las aguas de fronteras marítimas, del territorio cubano, al agua territorial, eso no fue fácil. Pero lo logramos, cuando menos lo pensábamos, lo logramos. ´¿Hambre, sed pasaron´? Pasamos todo esto. Gracias a los limones, ahí tuve una experiencia de que, porque hubo y se perdió todo, pero los limones de estos franceses los limones, era lo único que pude, no puede tomar agua, y a la base de limón, en la boca y eso, y eso fue lo que nos mantuvo. Nos llegamos en pie, teníamos no sé qué, pero llegamos en pie y bien la balsa. Entonces bien la balsa, porque no hundirla no fue fácil”.
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“Ya cuando iba para la unidad y eso, entonces me dicen que cogieron a Ricardito con no sé qué, que tiene en su casa cierta cosa. Sí a Ricardito lo cogen, me consultaron como si hubiera sido así, bueno ni él quería saber, porque era una violencia que ni ha hecho. Pero yo no quería estar [sancionado] por el robo en su casa, [dijeron] que lo estaba esperando. Nos unieron la causa a los dos, así ya nos consultaron así. Pero ya nos acosó la policía. Ya entonces en vez yo [condenado] por un delito entiende, y el otro por lo que él hizo. Nos unieron a los dos, hicieron un robo con violencia. Cosa de que él no quería hacer ni como soltero nunca, porque no lo éramos, pero ya lo hicieron. Hicieron así y me echan ocho años en la cárcel y a él también le echaron como seis”.
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Full recordings
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Cuba, 16.06.2020
(audio)
duration: 01:25:50
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“Comparto mi testimonio para que se supiera que pueda suceder en un régimen comunista”.
Frediberto Duperet Reuz pasó en total 13 años encarcelado en distintas prisiones cubanas, como en el “Combinado de Guantánamo”, en la “Correccional Chafarinas” o en el “Combinado Ariza” en Cienfuegos. Fue condenado por varios delitos de robo y violencia. Su primera condena ocurrió cuando apenas tuvo 16 años y sin mediar el hecho de que era menor de edad, durante meses lo mantuvieron preso en los calabozos. En 1994 decidió abandonar la isla de Cuba y durante La Crisis de los Balseros emigró en una balsa hacia los Estados Unidos de América. Del mar lo salvaron los guardacostas americanos y lo llevaron a la Base Naval de EE. UU. en Bahía de Guantánamo, de donde en compañía de otros emigrantes cubanos lo traspasaron a un campamento laboral en Panamá. Dos años después, en 1996, fue devuelto a Cuba por conflictos de violencia hacia un oficial de migración, donde lo enviaron directamente a prisión por dos años. De esa penitenciaria salió en 1998, desde entonces ha laborado en varios puestos como albañil y ayudante, y en los últimos siete años como barrendero comunal, sin salario fijo o protección como por ejemplo guantes o botas. Reside en Guantánamo. Frediberto desea compartir sus vivencias, a fin de difundir y ampliar el conocimiento sobre las prácticas e injusticias del régimen comunista en Cuba.