Jorge Giró Puyans

* 1933

  • “Se me ha olvidado decirles que mi hermano era el abogado de Ramiro Valdés. Y cuando yo salía de la Embajada (del Perú) mi hermano me fue a despedir. Me dijo estas palabras: ‘Entrégate. Yo te voy a salvar, porque Ramiro Valdés me ha dicho que solamente quiere hablar contigo y después te va a poner en un avión.’ Y yo le dije a mi hermano: ‘Quítate que te voy a meter un tiro. Yo estaba armado en este momento en la Embajada. ‘Así que desaparécete. Ese fue el tipo que quería, a través de mi hermano, que yo me entregara. Quisiera verlo, porque le haría lo mismo que a mi hermano. Pero le metería un tiro de verdad. Mi hermano ya murió. Estaba comunista, continuó en Cuba. Más nunca lo vi. La separación de familias, es lo que están buscando estos regímenes. Separar a los niños de los padres, darles una educación intensa de comunismo, dar la educación de lavado del cerebro a todos el mundo.”

  • “Estábamos verdaderamente muy ilusionados al principio. Pero, ¿qué sucedió? Que estos aviones tuvieron un problema grande, porque Estados Unidos, el presidente Kennedy, traicionó nuestra obra en el sentido de que él nos había prometido que nos iban a ayudar en la invasión y que nos iban a dar cobertura aérea para poder nosotros luchar, pero nos abandonó. Dio órdenes en el momento de la lucha, órdenes de retirar la cobertura y nos dejó solos. Y como solos no pudimos hacer mucha cosa, porque estábamos siempre esperanzados de que Estados Unidos nos iban a ayudar.”

  • “Fuimos a la Embajada a romper cosas dentro de la Embajada. No solamente a romper cosas sino a llevarnos unos documentos. Llevamos documentos importantes donde se demostró que Cuba les pagaba a muchos senadores peruanos una cantidad de dinero para hacer propaganda comunista en el Perú. Con este motivo, cuando yo regresé a los Estados Unidos entregué esos papeles, porque fui yo él que trajo los papeles de la Embajada a Estados Unidos. Se los entregué en el aeropuerto a una persona. Esa persona los llevó al Gobierno de Estados Unidos y Estados Unidos rompieron relaciones con el Perú. Esto fue una cosa que me alegró mucho. Fue un acto muy bueno de mi parte y del grupo que estuvo conmigo haciendo esos actos.”

  • “Estuve huyendo como dos meses en La Habana escondiéndome en distintos lugares. Hasta que un día desgraciadamente yo estaba en una casa abandonada y descubrieron que había unas luces, parece que cometí el error de encender unas luces ese día. Se dieron cuenta unos vecinos de que había una luz y sabían que no había nadie en la casa. No sabían que yo estaba. Sentí un ruido en la calle y cuando miré por una ventana vi que estaban unos carros patrulleros y que se estaban bajando unas personas. Entonces tuve que correr al fondo de la casa y saltar un muro muy grande que no sé como lo pude saltar. Un muro muy grande para la casa del vecino. Y dada la casualidad salté en la casa del que era el ministro de Obras Públicas. Vi la escolta, porque todas estas casas tenía la escolta y me di cuento que no podía ir por ese lugar. La única manera era entrar por la puerta del patio. Abrí la puerta del patio y entré en la casa donde se encontraba el señor con su familia. El hijo del señor me reconoció y me dijo: ‘¿Jorge, qué tu haces aquí?’ Y le digo: ‘Bueno, estoy huyendo. La Policía está aquí al lado y yo no tengo otra salida. Así que estoy en las manos de ustedes. En ese momento él me dijo: ‘No te preocupes. Te voy a sacar de aquí.’ El ministro se montó en automóvil conmigo y me saca de su casa y me lleva a otro recinto donde yo le había indicado. Fue una cosa muy grande y siempre estaré agradecido a ese señor.”

  • “Estaba en mi bufete mirando algunos papeles que yo tenía que ver porque yo iba a ir al Corte ese día a defender a dos personas que habían sido acusadas y las habían dado la pena de muerte. Cuando estaba en el bufete el secretario me llamó por teléfono y me dijo en ese momento que unas personas me estaban buscando, que me querían ver y yo le pregunté si tenían cita, y me dijo que no. Inmediatamente me di cuenta de lo que estaba sucediendo. Abrí la gaveta de mi escritorio donde tenía algunos papeles secretos etc., cogí mi pasaporte y me lo puse en el bolsillo. No tenía otra salida que pasar por delante de esas personas que estaban esperando en la sala de espera. Y así lo hice. Caminé y me fui por la puerta principal dando me cuenta que esas personas que me buscaban no sabían quién era yo. No tenían ninguna identificación, ninguna fotografía. En este momento tenía que estar escapando. Eran de la policía secreta de Fidel Castro.”

  • “Nos reuníamos secretamente antes de mi huida del bufete para hacer actos subversivos en La Habana. Los actos subversivos eran de traslado de armas. Había hombres sublevados en el Escambray y nosotros buscábamos armas y se las enviábamos al Escambray. Por las noches íbamos a buscar las armas y venían personas del Escambray que venían a buscarlas y nosotros se las entregábamos. Esa era la participación que yo tenía en aquel grupo.”

  • Full recordings
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    Miami, USA, 10.06.2021

    (audio)
    duration: 49:05
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Lloro todos los días cuando oigo las noticias de Cuba

Jorge Giró Puyans
Jorge Giró Puyans
photo: Post Bellum

Jorge Giró Puyans nació el 21 de octubre de 1933. Todos los hombres dentro de su familia eran abogados y en el caso de Jorge no fue ninguna excepción. Graduado en el Colegio de La Salle empezó a estudiar Derecho en la Universidad de Santo Tomás de Villanueva en El Miramar. Su primera experiencia profesional se desarrolló en el bufete de abogados Arango Cortina. Al principio se dedicaba al Derecho Penal. Más tarde se especializó en la defensa de las personas perseguidas por las autoridades revolucionarias. Junto con su amigo y el hijo del bufete de abogados donde trabajaba se unió al grupo que conspiraba contra el Gobierno suministrando de armamiento a los sublevados en la Sierra Escambray. Debido a todas estas actividades despertó el interés de la Policía Secreta que le fue a buscar un día a la oficina del bufete. Jorge logró escapar y se escondía durante unos meses en varios lugares en La Habana. Cuando le encontraron, consiguió huir una vez más con la ayuda del entonces ministro de Obras Públicas. Gracias a los contactos del abuelo de su novia pudo asilarse primero en la Embajada del Perú y más tarde en el mismo Perú. Allí se unió a un grupo de cubanos que, con la ayuda de Servicio de Inteligencia Marina del Perú, asaltó a la Embajada de Cuba y robó documentos que demostraban el financiamiento de senadores peruanos por parte del Gobierno cubano para hacer propaganda a favor del nuevo régimen. Pasado un mes en el Perú viajó a Estados Unidos, donde decidió entrar en los campamentos de entrenamiento para la invasión en la bahía de Cochinos. Fue entrenado para el armamento de la aviación y participó en la invasión desde la base Puerto Cabezas en Nicaragua. Fracasada la operación permaneció detenido unas semanas más en Nicaragua. Después del regreso a Estados Unidos estudió en varias universidades y obtuvo PhD. en Literatura Española. Trabajó como profesor universitario y decano del Departamento de Lenguas Extranjeras en Maryland. Vive en Miami y tiene dos hijas.