Giolvis Leliebre Duvergel

* 1982

  • “Te puedes imaginar… la juventud con el deseo de fiestear… pero todo el mundo no va con la misma intención a los lugares. Hay personas que van con la intención de fiestear, de sentirse bien, y hay otras que van con la intención de hacer algo que no tiene que ver nada con lo que los otros tienen previsto en ese momento. En los momentos se convirtió en eso… eran los gladiadores que salían para la calle. Cada dos segundos un hecho de sangre. Hubieron muchas muertes allí en esa plaza… unas cuantas. Lo que no sé… cómo podían pasar tantas cosas allí. Cuando hay un evento en cualquier otra parte de Guantánamo, siempre están las personas que tienen que ver con eso… en este caso los policías. No entiendo el por qué cuando hacían las actividades allí, nunca vi a un policía.“

  • “El rap es un modo de los afroamericanos de expresar las cosas que sentían, tener la libertad de poder expresar todo lo que les estaba pasando en aquel entonces. Y se convirtió en una moda, tuvo muchos seguidores, personas que tenían necesidad de expresar lo que sentían y cogían esa música como para representarse a ellos mismos y representar a otras personas que a lo mejor les podía estar pasando lo mismo que a ellos y se identificaban con la música que ellos hacían. En la actualidad el género es discriminado, porque… deberían las personas tener esa libertad de expresión, de expresar lo que sienten. Y llega el momento de que se mezclan lo cultural con otras cosas, donde prohiben que la persona exprese lo que verdaderamente siente y cuando lo dice entonces es malmirado.”

  • “Imagínate que están allí y diractamente no tienen a una persona que les inculque qué es lo bueno ni lo malo todo momento. Y las muchachitas… por necesidades y cosas… hacían cosas que las conllevó a pasar malo rato. Por comerse un plato de comida, por fugarse a una fiesta… venían ebrias te puedes imaginar ya niña de esa edad tomando… qué puede pasar si viene cuando llegará una gente con otra mentalidad, mayor que ella, en un carro… se aprovechaban de muchas de ellas y hubieron muchas de ellas que se desviaron a otro camino que no es habitual…”

  • “Te digo que había muchos deportistas que tenían talento y cuando llegábam allí, ese impacto de cómo era la escuela… no se quedaban en la escuela. Se iban de la escuela porque no aguantaban como uno dice vulgarmente el tren que se vivía allí. Aquello era lo último. Imagínate que en ese entonces era cuando empezaban a hacer los contingentes aquí en esa zona de Guantánamo. Y allí no había nada sembrado, era quitar y desbaratar todo el marabusal ese. Habían dos contingentes, uno cerca de la EIDE y otro afuera en la carretera allí. Nosotros pasámos un trabajo criminal allí con la alimentación. Los entrenamientos eran durísimos. Aquello era lo último, había veces que nosotros estábamos entrenando y no habíamos desayunado todavía.”

  • Full recordings
  • 1

    Cuba, 31.08.2021

    (audio)
    duration: 01:08:54
Full recordings are available only for logged users.

La juventud de Cuba no quiere pasar lo que pasaron nuestros abuelos

Leliebre Duvergel Giolvis, 2021
Leliebre Duvergel Giolvis, 2021
photo: Post Bellum

Giolvis Leliebre Duvergel nació en 1982 en Guantánamo, capital de la provincia que lleva el mismo nombre y está situada en el extremo oriente de Cuba, a unos 15 kilómetros de la famosa base militar estadounidense. A los diez años empezó a estudiar en la Escuela de Iniciación Deportiva en Guantánamo, que era interina. La vida marcada por la separación de los padres desde una edad muy temprana en pleno Período Especial no fue nada fácil. A pesar de la escasez de comida en la escuela se requería un esfuerzo enorme y resultados excelentes. Debido a ello, muchos niños con talento se fueron y otros sufrían lesiones. Este fue el caso de Giolvis quien tenía un problema con la rótula y tuvo que irse a estudiar a la Secundario Padro Pablo, escuela que se hizo famosa por el nivel de violencia. Más tarde regresó al ambiente deportivo y ejerció como entrenador de la lucha griega. Cuando terminó su educación, se fue a La Habana, donde trabajó en un contingente de tabaco. Posteriormente volvió a Guantánamo y tuvo que pasar por el servicio militar obligatorio. Trabajó también en una brigada de montaje junto a su padre y hoy en día trabaja en una salina en Guantánamo. Giolvis reside en la zona sur de la ciudad que es considerada como uno de los lugares más peligrosos de la isla. También pertenece entre los exponentes locales de la música urbana que le sirve como un salvoconducto de la situación difícil que se vive en Cuba. Según él, la reforma monetaria efectuada a principios de 2021 aún más agravó la mala situación de la economía en medio de la pandemia del coronavirus.