The following text is not a historical study. It is a retelling of the witness’s life story based on the memories recorded in the interview. The story was processed by external collaborators of the Memory of Nations. In some cases, the short biography draws on documents made available by the Security Forces Archives, State District Archives, National Archives, or other institutions. These are used merely to complement the witness’s testimony. The referenced pages of such files are saved in the Documents section.

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Miguel Osorio Rodríguez (* 1948)

El Gobierno cubano implementó su fraude académico: al maestro se le paga por aprobar a los muchachos, no por enseñarles

  • nació en 1948 en Baire, República de Cuba

  • al iniciar la secundaria adoptó el papel de alfabetizador como miembro de las Brigadas de alfabetización promovidas por Fidel Castro

  • estudió en el Instituto de Ingeniería Agrícola en La Habana, no obstante, el plan de materias académicas y la beca prometida no correspondía con la realidad prometida, lo que inconformó a Miguel y dio pie a su expulsión por mala actitud ante el trabajo en 1965

  • en 1967 regresó a estudiar, en esta ocasión Mecánica, sin embrago, los estudiantes habían sido utilizados como mano de obra en la campaña zafra [cosecha organizada de la caña de azúcar] y como soldados en el conflicto armado con los norteamericanos en la provincia de Guantánamo

  • en 1968 Miguel decidió escapar de la misión militar, lo que le atrajo tres meses en la prisión “Cantera de Miranda”

  • toda su vida se ha desempeñado como maestro popular, obteniendo nuevos conocimientos y títulos como Licenciado en Matemáticas y Maestría en Ciencias Educativas

  • en Santiago de Cuba participó en el curso “Combatiendo al enemigo” e impulsado por esto, participó como colaborador de la Seguridad del Estado durante 12 años

  • al enfermarse seriamente y no recibir atención médica en 1994, rompió su relación laboral con el régimen comunista

  • reside en Baire y se dedica a denunciar las prácticas del sistema comunista hacia los maestros cubanos

Českojazyčná verze textu následuje po španělské verzi:

“El maestro no podía pedir la baja de educación, este Gobierno no le permitía al maestro cambiar la profesión, tenía que seguir la profesión”, de esta manera describe Miguel Osorio Rodríguez, maestro popular y alfabetizador de toda la vida, las condiciones sin oportunidades ni opciones de los maestros cubanos.

Estudiantes soldados macheteros

Miguel Osorio Rodríguez nació en 1948 en ciudad Baire, provincia de Santiago de Cuba en la República de Cuba. Proviene de una familia de trabajadores humildes marcada por la pobreza, no obstante, sin importar la escasez y difíciles condiciones de vida, deriva de una de una familia feliz. Su padre se dedicaba a la agricultura, mientras su madre lavaba y planchaba la ropa ajena como medio de subsistencia. Desde pequeño Miguel ayudó a sostener la casa. En 1958, cuando tenía 10 años, culminó la “Revolución Cubana”[1], liderada por Fidel Castro, y como resultado de esto el rumbo del país dio un giro hacia el comunismo. Por aquél entonces, Miguel finalizó el cuarto grado de primaria y al empezar la secundaria se transformó en uno de los alfabetizadores - miembro de las “Brigadas de alfabetización”[2], creadas por los voluntarios que se desplazaron por el país para realizar la labor de alfabetización por toda la isla. A sus 13 años, en 1961, Miguel recibió medalla de alfabetizadores directamente de las manos de Fidel Castro, presidente de la República de Cuba en aquella época.

Beca que era un fraude

A Miguel le ofrecieron una beca para estudiar en el Instituto de Ingeniería Agrícola en La Habana, lo cual Miguel aceptó con emoción. Pronto se arrepintió de su decisión, ya que la beca en el Instituto cristalizó como un fraude. A los estudiantes no les enseñaban materias académicas para graduarse como Ingenieros Agrónomos, a cambo de ello, los estudiantes eran frecuentemente obligados a participar en distintas marchas, es así como los convirtieron en militares; o los traspasaban a la ciudad de Camagüey con la finalidad de picar caña, como mano de obra barata. “Yo vi que aquello no tenía sentido, entonces pedí la baja, que fue un problema y fue traumático, porque el jefe de la unidad ahí dijo que, de esta escuela se salía preso, muerto o expulsado por mala actitud ante el trabajo”, narra Miguel su partida del Instituto en el año 1965, finalmente fue expulsado. Posteriormente regresó a Baire y se incorporó como maestro de los trabajadores de la fábrica de pinzas en la ciudad. Como alfabetizador seguía los planes de continuidad de estudios y colaboraba con varias aulas juveniles. En 1967 Miguel obtuvo otra beca, para estudiar Mecánica en la ciudad El Cristo. En lugar de estudiar propiamente, los estudiantes habían sido convertidos en estudiantes soldados macheteros, cuando los enviaron a la provincia de Guantánamo a cortar caña de azúcar como parte del proyecto zafra[3] y, además, participaban en las misiones como fuerzas armadas en el conflicto con los americanos de la Base Naval de la Bahía de Guantánamo.

Fraude académico

En febrero 1968 Miguel con uno de sus compañeros decidió escapar y regresar a su ciudad natal Baire, no obstante, su amigo avisó sobre el plan a los dirigentes y Miguel fue encarcelado tres meses en la cárcel “Cantera de Miranda”. “Ahí en el Palacio de Justicia hicieron el juicio…el jurídico aquel ahí mismo el plantó la medida – ausencia, eran 11 días, que nos pusieron como condena, como causa, ausencia injustificada al puesto del mando, una cosa así, por 11 días. La condena mía y la del otro muchacho fue de tres meses de prisión, de la cárcel ‘La Cantera’”, rememora. Cuando se enteraron en la cárcel que Miguel era estudiante, se convirtió en un objetivo de represión inmediata. Al salir de presidio terminó su servicio militar y después logró iniciar su carrera laboral como maestro. Fue gracias a las relaciones familiares, lo contrató la directora Municipal como maestro popular en la escuela Frank País García en Baire, mientras esto ocurría, estudiaba inglés por correspondencia. Durante los años ochenta Miguel experimentó una tendencia nueva en el ámbito académico cubano – el 100 % de los estudiantes tenían que aprobar el curso, o de lo contrario, les bajaban el salario a los maestros. “El fraude académico invadió desde la primaria hasta la universidad. El nuevo director Municipal retaba a los maestros. Todos los estudiantes aprobaron, según la lógica que, a un zapatero se le paga por hacer zapato, al carbonero se le paga por hacer carbón y al maestro se le paga por aprobar muchachos”, explica Miguel la nueva tendencia en la educación del estado cubano y agrega que para un maestro – educador, era casi imposible renunciar, aunque no estuviera de acuerdo con la nueva política de educación: “El maestro no podía pedir la baja de educación, este Gobierno no le permitía al maestro cambiar la profesión, tenía que seguir la profesión y para seguir la profesión hay que estudiar. Así yo me hice profesor de secundaria básica, me hice Licenciado en Matemáticas, seguí estudiando, me hice Máster en Ciencia Educativa, y por último instructor adjunto de la Universidad del Oriente”, comenta.

Chantajismo emocional

Miguel menciona que, durante los años ochenta fueron marcados por el “chantajismo emocional”, una tendencia de amenazas junto con concusión por la Seguridad del Estado. “Uno ni podía salir del sistema, porque no te permitían pedir la baja. Si salías, te cogía la peligrosidad”, advierte. En una de las charlas con los agentes de la Seguridad del Estado le insistieron a capacitarse e integrarse en un curso en Santiago de Cuba, el cual se denominaba “Combatiendo al enemigo”, dónde las clases eran impartidas por tenientes, capitanes militares o guardias de vigilancia. Al terminar dicha preparación, Miguel comenzó a colaborar con la policía estatal, dónde cooperó durante 12 años. Los agentes le asignaron ciertas personas a quiénes atendía para asegurar su protección. “Me refiero a un grupo de dirigentes y cordones de la Seguridad del Estado. O cuando vino a Cuba el presidente de Suecia, o cuando Fidel Castro inauguró el hospital de Baire. Creamos un anillo de seguridad”, relata sobre sus tarreas comunes. Además de la seguridad personal de los representantes del sistema comunista, Miguel recibía y canalizaba la opinión de la población acerca de ciertas situaciones o personas, que enviaba directamente a los representantes del régimen.  

Detectar la infiltración

Parte del entrenamiento de Miguel como colaborador de la Seguridad del Estado era un seminario dirigido a las fuerzas del servicio de la inteligencia cubana: “Realmente era una escuela dónde aprendimos como detectar alguien de infiltración. Aprobé y regresé a Baire, dónde tuve mi propio grupo de hombres de quiénes recogía toda la información, la clasificaba y entregaba a los agentes estatales. Siempre fui vestido como civil, con una fachada civil, pero haciendo una función para el régimen”, describe Miguel con detalle. Además, el objetivo de su red de colaboradores era tipificar a los posibles contrarrevolucionarios, controlar la religión en la ciudad, vigilar a los miembros de la columna de “Huber Matos”[4] o perseguir a los que escuchaban el medio independiente “Radio Martí”[5]. “Fidel puso que, toda la filosofía, toda la crítica del sistema comunista venía de los contrarrevolucionarios. Éramos obligados hacer seguimiento a esas personas”, admite Miguel, no obstante, subraya que él había puesto sus límites claramente, nunca agredió a otra persona, como los miembros de las “Brigadas de Respuesta Rápida”[6], por ejemplo.

Problema de conciencia

Aunque Miguel perteneció a la parte de la población cubana convencida por el régimen comunista, de que era lo correcto, recuerda distintas situaciones que le causaron ciertas dudas – los actos de repudio, por ejemplo, de las personas cuales familiares emigraron a los Estados Unidos de América, gritándoles, pegándoles en la calle o lanzándoles orina encima. Otro descontento le causaron las “Brigadas de Respuesta Rápida” o el “Contingente Blas Roca Calderío”, empresa estatal, a la cual pertenecían los soldados entrenados para dar golpes. En 1994 se enfermó Miguel, pero no obtuvo ninguna atención médica y finalmente se dio cuenta sobre el engaño absoluto del sistema comunista en su país. Dejó de colaborar con la Seguridad del Estado, desde ese entonces denuncia la situación de los maestros cubanos, escribiendo cartas a las instituciones oficialistas y a los representantes estatales. Reside en Baire y no se cansa de estudiar, aunque ya tiene 73 años.

 

[1] La Revolución Cubana surgió en los años cincuenta y significó derrota del Gobierno de Fulgencio Batista y comienzo del Gobierno comunista de Fidel Castro el 1 de enero 1959. Más información aquí: https://mihistoriauniversal.com/edad-contemporanea/revolucion-cubana/

[2] La Campaña Nacional de Alfabetización en Cuba fue una campaña de alcance nacional impulsada en 1961 por el Gobierno cubano por iniciativa del Che Guevara para reducir el analfabetismo e incrementar el porcentaje de población escolarizada. Más información aquí: https://web.archive.org/web/20061229094443/http://www.somosjovenes.cu/index/semana11/analfabatis.htm

 

[3] La zafra es la cosecha de la caña de azúcar y la época durante la que se realiza, la recolección duraba unos tres meses. La caña se puede cosechar a mano o a máquina.

[4] Huber Matos Benítez (Yara, Cuba, 26 de noviembre de 1918 - Miami, 27 de febrero de 2014)​ fue un dirigente revolucionario, escritor, docente y disidente cubano, además de comandante histórico del Movimiento 26 de Julio que ayudó en el derrocamiento de la dictadura de Fulgencio Batista como parte de la Revolución cubana (1956-1959), estuvo encarcelado por sedición entre 1959 y 1979. Más información aquí: https://web.archive.org/web/20140305122325/http://www.eluniversal.com/internacional/140227/muere-huber-matos-historico-de-la-revolucion-cubana-y-el-exilio

[5] Radio y Televisión Martí es un servicio de radio y televisión internacional financiado por el gobierno de los Estados Unidos de América. Radio Martí salió al aire el 20 de mayo de 1985.1​ Antiguamente estaba alojada en la sede de la Voz de América en Washington, DC. En 1996 fue mudada a Miami. Página oficial: https://www.radiotelevisionmarti.com/

[6] Más información sobre las “Brigadas de Respuesta rápida”, uno de los medios que utiliza el Gobierno cubano contra los oponentes y frenar los avances democráticos, aquí: https://www.radiotelevisionmarti.com/a/cuba-gobierno-brigada-de-respuesta-rapida-arma-gobierno-poder-/31446.html

 

Česká verze:

„Učitel nemohl ze školství jen tak odejít, tahle vláda neumožňovala učitelům změnit profesi, a nezbývalo jim tak než v ní pokračovat,“ popisuje Miguel Osorio Rodríguez, který celý svůj život působil jako lidový pedagog a učitel gramotnosti, podmínky kubánských vyučujících, kde nebylo na výběr ani neexistovaly žádné příležitosti.

Studenti – vojáci z donucení

Miguel Osorio Rodríguez se narodil roku 1948 ve městě Baire v provincii Santiago de Cuba v Kubánské republice. Pochází ze skromné dělnické rodiny, která trpěla chudobou, avšak i přes nedostatek a obtížné životní podmínky byla šťastná. Jeho otec pracoval v zemědělství, zatímco jeho matka zajišťovala obživu praním a žehlením prádla. Miguel se již odmalička podílel na provozu domácnosti. V roce 1958, kdy mu bylo deset let, vyvrcholila kubánská revoluce[1] v čele s Fidelem Castrem, a v důsledku této události se země obrátila směrem ke komunismu. V té době Miguel dokončil čtvrtou třídu základní školy, a poté co nastoupil na střední, se stal jedním z učitelů gramotnosti – byl členem tzv. gramotizačních brigád[2], jež tvořili dobrovolníci, kteří se přemisťovali po celé zemi, aby naučili obyvatele číst a psát. Ve svých 13 letech v roce 1961 Miguel obdržel přímo z rukou Fidela Castra, v té době prezidenta Kubánské republiky, medaili pro vyučující gramotnosti.

Stipendium, kterým nás oklamali

Miguelovi nabídli stipendium, aby mohl studovat na Ústavu zemědělského inženýrství v Havaně, které nadšeně přijal. Brzy však svého rozhodnutí litoval, protože ze studijního stipendia se vyklubal podvod. Studenti nedocházeli na výuku akademických předmětů, aby získali titul jako zemědělští inženýři, a namísto toho byli často nuceni účastnit se různých pochodů, a takto z nich udělali vojáky; nebo je přesunuli do města Camagüey, aby tam jako levná pracovní síla sklízeli cukrovou třtinu. „Bylo mi jasné, že to nikam nevede, tak jsem požádal o ukončení studia, což byl problém a byla to značně traumatizující zkušenost, protože vedoucí místního oddělení prohlásil, že z téhle školy se odchází uvězněn, mrtev neb vyloučen pro špatný přístup k práci“, vypráví Miguel o svém odchodu z Ústavu v roce 1965, kdy byl nakonec vyloučen. Nato se vrátil do Baire a začal pracovat jako vyučující pro dělníky v továrně na svorky ve stejném městě. Jako vyučující gramotnosti následoval osnovy a spolupracoval s několika skupinami mládeže. V roce 1967 získal Miguel další stipendium, tentokrát na studiem mechaniky ve městě El Cristo. Opět místo toho, aby se věnovali studiu, se studenti proměnili ve studenty-vojáky z donucení, které v rámci projektu sklizně cukrové třtiny (zafra)[3] poslali do provincie Guntánamo, aby zde sekali třtinu, a kromě toho se jakožto ozbrojené síly účastnili misí, jako byl konflikt s Američany na námořní základně v zátoce Guantánamo.

Zvrácené fungování školství

V únoru 1968 se Miguel spolu s jedním ze spolužáků rozhodl utéct a vrátit se do svého rodného Baire, avšak jeho kamarád plán oznámil Miguelovým nadřízeným a Miguel byl po dobu tří měsíců uvězněn ve věznici Cantera de Miranda. „Přímo tam v justičním paláci proběhl soud… vyměřil nám ho sám soudce a měli jsme se provinit nepřítomností na přiřazeném pracovišti po dobu 11 dní. Můj a spolužákův trest spočíval ve třech měsících odnětí svobody ve věznici La Cantera,“ vybavuje si. Když se ve vězení dozvěděli, že Miguel je student, začali proti němu okamžitě podnikat represe. Poté, co si trest odpykal, dokončil vojenskou službu, a následně se u podařilo zahájit svou pracovní dráhu jako učitel. Díky rodinným vazbám ho zaměstnala ředitelka městské školy Franka Paíse Garcíi v Baire jako lidového učitele. Mezitím v korespondenčních kurzech studoval angličtinu. Během osmdesátých let se musel Miguel vypořádat s novým trendem v kubánském školském prostředí – ročník museli úspěšně zakončit bez výjimky všichni studenti, jinak vyučujícím snížili plat. „Podvod ve školství prosakoval od základní školy až po univerzitu. Nový ředitel městské školy připravil učitelům výzvu. Ročníkem tak prošli všichni studenti v duchu logiky, podle které ševci platíte za to, že vám udělá boty, uhlíři, že vyrábí uhlí, a učiteli za to, že nechá projít všechny studenty,“ vysvětluje Miguel novou tendenci ve školství kubánského státu a doplňuje, že pro učitele-vychovatele bylo v podstatě nemožné odmítnout, přestože s touto novou vzdělávací politikou nesouhlasil: „Učitel nemohl ze školství jen tak odejít, tahle vláda neumožňovala učitelům změnit profesi, a tak mu nezbývalo než v ní pokračovat – a aby v ní mohl pokračovat, musel dál studovat. Tak jsem se stal vyučujícím na střední škole, získal jsem titul Licenciado z matematiky, pokračoval jsem ještě dál a získal titul Máster ze vzdělávacích věd, a konečně jsem se stal také pomocným asistentem na Universidad del Oriente,“ vypočítává.

Citové vydírání

Miguel uvádí, že v osmdesátých letech se na nich dopouštěli citového vydírání a vyhrožovala jim Státní bezpečnost. „Ze systému nebylo možné odejít, protože o to nešlo požádat. Pokud jste odešli, ocitli jste se v nebezpečí,“ zdůrazňuje. V jednom z rozhovorů s agenty Státní bezpečnosti na něj naléhali, aby se zúčastnil a zapsal do kurzu v Santiagu de Cuba, který nesl název Boj proti nepříteli, v jehož rámci vyučovali poručíci, vojenští velitelé nebo dozorčí hlídky. Po této přípravě začal Miguel spolupracovat se státní policií, kde zůstal po dobu 12 let. Agenti mu přidělili konkrétní lidi, které měl na starosti a zajišťoval jejich ochranu. „Tím mám na mysli skupinu vedoucích pracovníků a hodnostářů Státní bezpečnosti. Nebo třeba během návštěvy švédského prezidenta na Kubě nebo když Fidel Castro inauguroval nemocnici v Baire. Vytvořili jsme bezpečnostní okruh,“ vypráví o tom, jaké věci měl běžně na starosti. Kromě zajišťování osobní bezpečnosti představitelů komunistického režimu Miguel zjišťoval a předával dále postoj obyvatelstva k určitým situacím či osobám, který postupoval přímo představitelům režimu.

 

Jak odhalit proniknutí nežádoucí osoby

Součástí Miguelova proškolení jakožto spolupracovníka Státní bezpečnosti byl i seminář určený speciálně pracovníkům kubánské rozvědky: „Ve své podstatě to byla škola, kde jsme se dozvěděli, jak odhalit někoho zvenčí. Kurzem jsem úspěšně prošel a vrátil se do Baire, kde jsem měl vlastní skupinu mužů, od nichž jsem získával všechny informace, které jsem uspořádával a odevzdával je státním agentům. Vždycky jsem byl oblečený jako civilista, a tak jsem i vypadal, ale sloužil jsem režimu,“ popisuje Miguel do detailů. Cílem jeho sítě spolupracovníků bylo navíc vytipovat možné kontrarevolucionáře, udržovat pod kontrolou náboženství ve městě, dohlížet na členy jednotky Huber Matos[4] nebo pronásledovat ty, kteří poslouchali nezávislé médium Radio Martí[5]. „Podle Fidela veškerá filozofie a kritika komunistického zřízení pocházela od kontrarevolucionářů. Byli jsme povinni tyto lidi sledovat,“ přiznává Miguel, avšak zdůrazňuje, že on sám měl jasně stanovené hranice a nikdy nikoho nenapadl, jako to dělali třeba členové brigád rychlé reakce[6].

Problém svědomí

Přestože Miguel patřil k části kubánského obyvatelstva, která komunistickému režimu věřila a byla přesvědčená, že jde o správnou cestu, vybavuje si různé situace, které v něm vyvolávaly pochybnosti – jako například akty odsouzení těch, jejichž příbuzní emigrovali do Spojených států amerických, kdy se na tyto lidi křičelo, mlátili se na ulici nebo se polévali močí. Další znepokojení mu způsobovaly brigády rychlé reakce nebo státní podnik Contingente Blas Roca Calderío, ke kterým patřili vojáci vycvičení k tomu, aby uštědřovali rány. V roce 1994 Miguel onemocněl, avšak nedostalo se mu žádné lékařské péče, a nakonec si uvědomil, že komunistický systém v jeho zemi je naprostý podvod. Se Státní bezpečností ukončil spolupráci a od té doby podává hlášení o situaci kubánských učitelů a píše dopisy vládním institucím a představitelům. V současné době žije v Baire a pořád dál studuje, přestože mu je již 73 let.

 

 

 

[1] Ke kubánské revoluci došlo v padesátých letech a znamenala porážku vlády Fulgencia Batisty a počátek komunistického vládnutí Fidela Castra od 1. ledna 1959. Více informací najdete zde: https://mihistoriauniversal.com/edad-contemporanea/revolucion-cubana/

[2] Národní gramotizační kampaň na Kubě byla celonárodní kampaň, kterou v roce 1961 vytvořila kubánská vláda z iniciativy Che Guevary, aby se snížila negramotnost obyvatelstva a zvýšil se počet obyvatel se základním vzděláním. Více informací najdete zde: https://web.archive.org/web/20061229094443/http://www.somosjovenes.cu/index/semana11/analfabatis.htm

[3] Zafra je označení pro sklizeň cukrové třtiny a současně období, ve kterém sklizeň probíhá. Její sběr trval zpravidla tři měsíce. Třtinu je možné sbírat ručně nebo strojově.

[4] Huber Matos Benítez (Yara, Kuba, 26. listopadu 1918 – Miami, 27. února 2014) byl kubánský revoluční vůdce, spisovatel, pedagog a disident, a kromě toho také historický velitel Hnutí 26. července, které přispělo ke svržení diktatury Fulgencia Batisty jakožto součásti kubánské revoluce (1956–1959). V letech 1959–1979 byl za vzpouru uvězněn. Více informací najdete zde: https://web.archive.org/web/20140305122325/http://www.eluniversal.com/internacional/140227/muere-huber-matos-historico-de-la-revolucion-cubana-y-el-exilio

[5] Radio Televisión Martí je mezinárodní rozhlasová a televizní stanice financovaná vládou Spojených států amerických. Radio Martí začalo vysílat 20. května 1985. Dříve se nacházelo v sídle společnosti Hlas Ameriky ve Washingtonu, DC, v roce 1996 bylo přemístěno do Miami. Oficiální stránky: https://www.radiotelevisionmarti.com/

[6] Více informací o „brigádách rychlé reakce“, jednom z prostředků, jež kubánská vláda používá proti svým odpůrcům a ke zbrzdění demokratického pokroku, najdete zde: https://www.radiotelevisionmarti.com/a/cuba-gobierno-brigada-de-respuesta-rapida-arma-gobierno-poder-/31446.html

© Všechna práva vycházejí z práv projektu: Memoria de la Nación Cubana / Memory of the Cuban Nation

  • Witness story in project Memoria de la Nación Cubana / Memory of the Cuban Nation (Iva Fričová)