“Yo quiero seguir con el lema nuestro de campaña que es: Unidas por nuestros derechos. Creo que ahí estamos resumiendo bastante. Es una frase que surgió en la propia campaña. De pronto no teníamos [frase] y había varias y esa fue la que nos gustó a muchas y desde la parte racial tenemos otra que nos marca mucho y es: Miremos por dentro. No al racismo. ¿Por qué miremos por dentro? Porque hay que mirar por dentro, saber quiénes somos y cuando decimos no al racismo, no a la discriminación, no es solamente al color de la piel, sino a lo que representa: la discriminación como tal”.
“En la provincia de Holguín quizá no es la misma vida que se pueda llevar en Santiago [de Cuba] provincia. Y dicho esto, a ver, como lo explico. Por ejemplo, Holguín, aunque doloroso para mí que vengo de ahí, pero es una provincia marcada por fuertes estereotipos, dijéramos, discriminación racial. Entonces, en Holguín, una persona, quizá; bueno si es de mi color, mestiza, aunque se caracterice como mujer afrodescendiente, pero en esos años, en esos momentos, en esos tiempos, ni me identifican como afrodescendiente, y las mismas personas no te identifican como tal, porque si tienes la piel un poco clara y el pelo, entre lo que se maldice, bueno o malo, porque no existe el pelo bueno o el pelo malo. Sencillamente es pelo. Pero bueno, si tienes el pelo en lo que se maldice en esa provincia como bueno, puedes pasar, quizá no como blanca, pero como clarita. Entonces eso realmente, no sentí cuando niña una discriminación en cuanto a la raza, pero sí lo pude ver en otros compañeros de estudio”.
Hay que mirar por dentro, saber quiénes somos, y cuando decimos NO al racismo, no es solamente al color de la piel, sino a lo que representa: la discriminación como tal
Marthadela Tamayo González, nació en Manzanillo, un municipio de la provincia Granma, el 6 de septiembre de 1983. Hija de Adela González Hernández y Félix Tamayo Zayas. Muy pequeña, su madre, decidió regresarse a Holguín, de donde era oriunda. Allí, Marthadela, estudió la escuela primaria de preescolar a sexto grado en el centro escolar Miguel Salcedo Santana, la secundaria básica en la Rubén Martínez Villena y luego en el Instituto Preuniversitario Vocacional de Ciencias Exactas, [IPVCE], José Martí, de la ciudad de los parques [epíteto con el que se le conoce a la provincia de Holguín]. Al terminar dichos estudios, Tamayo, se presentó a las pruebas de aptitud de las carreras de Derecho, Psicología y Pedagogía, para al final inclinarse por esta última. Luego de un largo y reconocido recorrido, comenzó a destacar por sus ideas de cambio para Cuba, sobre todo en lo referido a los temas raciales y de género. Marthadela ha sido golpeada por la Seguridad del Estado, violentada, interrogada, maltratada psicológicamente; pero no solo ella; también su esposo, hijo y familiares allegados, por el simple hecho de pensar distinto. La Comisión Interamericana de Derechos Humanos le ha concedido a ella, junto a su esposo, el músico y activista de derechos humanos, Osvaldo Navarro, alias Navy Pro, medidas cautelares por el Comité ciudadano por la integración racial, debido a que se encuentran en riesgo de daños irreparables a sus derechos en Cuba. Actualmente, Marthadela Tamayo González, reside en la Mayor de las Antillas.
