Consuelo Toledano Salazar

* 1942

  • “¿Cómo me incorporo? Inmediatamente. Yo estaba en el segundo año del Instituto de Enseñanza. Al llamado de las aulas en las montañas, yo me incorporo, levanto mi mano y en seguida me llamaron y empezó el contingente. Estaba en segundo año del bachillerato. En enero del año 1961 fui y estuve hasta julio – seis meses. // Yo estuve en el campamento Roble. Había cinco campamentos… el Roble, la Mandalina, en Campamento Central… que es donde se buscaban las cosas y cada cual iba de su campamento y buscaba suministro. Lo pasamos muy bien… pasamos trabajo, porque eran unas aulas… era campamento sin nada más, unas barracas, el bañito ahí arriba, y bañarse en el río… Cada campamento tenía condiciones más o menos para hacer estas actividades… [Y con mechones, con candelas.] Claro, no hay electricidad. Fue un cambio brusco de la ciudad… Porque había que adaptarse, íbamos a ser maestros en montañas, maestros del campo, abrir las aulas en las montañas.”

  • “(La etapa más difícil desde la revolución) es esta. Es esta que estamos viviendo, porque ni en los tiempos del Período Especial, que se cayó la Unión Soviética… teníamos a Fidel y la gente lo seguía. Para todo lo seguía… Las ideas de Fidel. Él se ponía, le hablaba al pueblo y los juntaba a todos. ‘Vamos a pasar esto, vamos a tener esto…’ Pero tenía una visión, una inteligencia…”

  • “Toda esta generación que está saliendo ahora, de veinte, treinta años, conoció la revolución, los beneficios de la revolución. Son personas que conocieron el beneficio. Fueron a las escuelas, nunca les faltó un par de zapatos, la comida la tenían, tenían los estudios. Tenían estudios… Yo veo que la gente que está graduada de las escuelas se han ido y se están yendo…”

  • Full recordings
  • 1

    Cuba, 01.01.2023

    (audio)
    duration: 01:28:20
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Nunca les faltaron zapatos ni comida y se están yendo…

Consuelo Toledano Salazar, 2023
Consuelo Toledano Salazar, 2023
photo: Post Bellum

Consuelo Toledano Salazar nació el 3 de septiembre de 1942 en la provincia de Guantánamo. Su padre era tabaquero y la mayor parte de su tiempo libre lo dedicaba a la producción casera de tabacos que los hermanos de Consuelo vendían en la calle. Así podían mantener el hogar que además de Consuelo contaba con otros diez hermanos. A pesar de lo numeroso que era la familia, en la casa nunca faltaba comida. Sin embargo, se trataba más bien de una alimentación humilde. Las comidas más sofisticadas se preparaban tan solo en los días festivos. El padre de Consuelo formaba parte del Partido Socialista Popular, lo que significaba una constante posibilidad de represiones por parte del régimen del general Fulgencio Batista. Esto afectaba al clima en el hogar. Mientras tanto, su madre se preocupaba sobre todo por los muchachos que pasaban mucho tiempo en la calle, mientras que las muchachas no permanecían en casa. Consuelo estudiaba para ser maestra, lo que resultó en su participación en la campaña de alfabetización que empezó después del triunfo de la revolución cubana. En el principio de los años sesenta enseñaba a los campesinos entre otros lugares también en la Sierra del Escambray, donde presenció directamente los enfrentamientos de los soldados con los alzados contra el recién establecido régimen de Fidel Castro. Después de haber ejercido la labor de maestra en varios lugares en todo el territorio cubano vino junto con su marido a la capital. Allí siguió trabajando como maestra en la escuela hasta el año 1992, cuando se jubiló debido a los problemas de salud. Tiene dos hijos y cuatro nietos. Durante su carrera tuvo la oportunidad de observar el cambio de la mentalidad de los jóvenes y le preocupa que los muchachos de hoy en día a pesar de haber sentido todos los beneficios de la revolución no quieren seguir viviendo en el país y prefieren marcharse al exilio. Hasta el día de hoy vive en la antigua casa de recreo del presidente Carlos Prío Socarrás y se considera una firme partidaria del proceso revolucionario en Cuba.