Mario Jorge Travieso Medina

“El sistema es que no funciona, no es una medida, es que el sistema no funciona. Están haciendo lo imposible porque no hay liquidez en la nación, porque el Gobierno de la nación está tratando desde buscar con todo lo que hay alrededor. Y la crisis extraordinaria que está viviendo la nación, que, al no ser en la parte en la ética, que hemos tenido apagones que teníamos en el periodo especial, pero en el transporte, en alimentación estamos peor que en el periodo especial. Que están haciendo, están tirando los últimos bandazos para tratar de sostener algo que es insostenible que es su poderío y que es su Gobierno”.

“Entonces aquí estamos después de 30 años, prácticamente no tenemos nada, sigue hoy Cuba sin una Ley de Culto, sigue siendo perseguida la Iglesia de Jesús Cristo, siguen los creyentes siendo perseguidos, siguen los pastores siendo perseguidos. A su tiempo atrás a mí me llevaron a la Seguridad del Estado acá, que se llama ‘Instrucción’, y estuve reunido, bueno aproximadamente me detuvieron unas tres horas en una entrevista. Donde desde que llegué los oficiales me dijeron que yo no iba a ir porque yo estaba preso. Me dijeron. ‘Tú eres un Pastor, tú eres un descarado, tú eres alguien quien se roba todo lo que está en la Iglesia´. Y las ofensas que nunca nadie me dijo a mí. Me la dijeron esa gente, yo tuve que escucharlas calladamente durante tres horas porque yo estaba preso y me prohibieron hablar. Fue un momento muy difícil, estuve tres horas soportándole toda aquella cantidad de mentiras en contra de la Iglesia, de mi esposa, de mi familia. Mi madre había acabado de fallecer, ellos ni tuvieron ni consideración. Me dijeron que iban a meter a mi esposa en un campo con las lesbianas. Que me iban a meter preso, que me iban a violar, de todo tipo de amenazas ahí en un cuarto con aire acondicionado, que me dejaban solo. Estuve alrededor de tres horas soportando. Yo salí de ahí, se lo puedo asegurar, como una mujer violada. Yo entendí lo que era una mujer violada, porque mi alma fue violada en ese momento”.

“En el 2004 sufrimos un colapso tremendo donde nos rodearon diez carros de policía, como si fuéramos un campo de las drogas. Había varios camiones con trailers, aquí en Cuba se les dice Vikingos, camiones articulados, donde había francos tiradores, ambulancias y a la redonda por dos cuadras. Rodearon todo lo que estaba, en el patio de la iglesia lo rodearon y nos quitaron todo. Desde las cuatro en la mañana que empezó la operación hasta las siete en la mañana nos robaron todo lo que teníamos. Un cuarto de millón de pesos cubanos nos quitaron, entre las bancas que teníamos, los pianos, los instrumentos de la música que eran buenos, el speaker [altavoz], el drum [tambor], teníamos equipos de refrigeración etc. Que habíamos comprado en las tiendas cubanas, y que todo esto era de un buen proceder”.