“En la rastra en la que yo iba – siempre lo recuerdo, siempre – pasamos por los pueblos pequeños de Matanzas por el camino a La Habana. Y en uno de los pueblos… recuerdo que iba muy despacio la rastra… La gente nos gritaba: ‘¡Mercenarios, asesinos! ¡Vamos a fusilarlos! ¡Los vamos a matar!’ Y entonces yo me recuerdo que al lado mío iba el famoso galán de la televisión cubana Carlos Alberto Badías. Y había una muchacha joven y rubia, siempre la recuerdo, con una niña cargada. Y entonces: ‘¡Ay, mira quien está aquí! Carlos Alberto… Y tan bonito que es, ¡mira que lindo es Carlos Alberto! Qué pena que lo vamos a fusilar… Y entonces dijo Carlos Alberto: ‘¿Qué cosa quiere, que te diga una poesía?”
“El presidente Kennedy que llevaba solo tres meses en el Gobierno suspendió los siguientes bombardeos a Cuba. Kennedy realmente no era la persona idónea para este momento histórico y en todo lo que vino después lo ha demostrado. Él trató hacer que Estados Unidos no pareciera que estaba detrás del desembarco. Algo imposible de negar. ¿Cómo un grupo de cubanos va a tener este tipo de armamento, de aviación?”
“Estuvimos casi tres días navegando, hasta que llegamos a las costas de Cuba en la mañana del 17 de abril. En plan consistía en que el día 15 iba a comenzar el bombardeo de Cuba para destruir la pobre aviación de Castro en ese momento. Una de las cosas por qué la invasión fue en abril fue, porque los primeros MIG rusos estaban llegando a Cuba el mes de mayo del año 1961. Esto fue uno de los motivos también. Entonces navegamos hasta las costas de Cuba, entramos en la bahía de Cochinos como era nuestro plan, del Batallón 2 y 5. El Batallón 2 estaba supuesto a avanzar y nosotros ocupamos las posiciones del Batallón 2. Los barcos… teníamos los botes de desembarco… eran botes no apropiados, igual que los barcos. Eran barcos mercantes, no eran barcos apropiados para este tipo de operación. Y los barcos para desembarcar nuestras tropas eran lanchas de aluminio con motores de 40 caballos fuera del borde.”
“En una oportunidad conseguimos fósforo vivo y entonces en una tienda de ropa regamos el fósforo vivo. Hizo bastante daño. Y en varios ómnibus también… se regaban los asientos y se ponía fósforo vivo y se quemaba. – ‘¿Hicieron daño a personas?’ – No, en ningún momento. Pero mira, tú me estás hablando esto… yo que sí recuerdo que esta época en Cuba era una época de terror. Empezó ya en el año 1958… mucha gente habla que en el año 1959 en Cuba hubo una explosión de alegría. Realmente yo no veo así. Había un ambiente de amenaza, de terror. Una persona quería hacer en su casa una reunión, una fiesta de quince años, entonces te amenazaban. Si tenías una fiesta en tu casa, te iban a quemar, te iban a acosar con molotov. Tú no podías ir a los cines ya en 1958, amenazaban que iban a poner bombas.” (los miembros del Movimiento 26 de Julio)
“Entonces me matriculé en la Universidad de La Habana, Ingeniería Civil. Y recuerdo que un año… era un día por la mañana en diciembre del año 1957, y yo estaba en una clase de química. Y entonces dijeron: ‘No, las clases se van a suspender, porque Fidel Castro acaba de desembarcar por Oriente.’ Este fue el último día que se dio la Universidad. Cuando abrió nuevamente en el año 1959, yo no fui a la Universidad ya.”
Humberto López Saldaña nació el 27 de septiembre de 1936 en la ciudad Cárdenas en la provincia de Matanzas. Su padre era militar de la República, en aquel entonces dirigida por el general Fulgencio Batista. La familia pasó por varias mudanzas debido a los traslados del padre de Humberto. Vivieron en San José de los Ramos, en Varadero y finalmente en Cárdenas. Primero estudió en un colegio católico donde enseñaban entre otros también unos sacerdotes españoles que habían luchado en la Guerra civil española . Posteriormente estudió Ciencia en el Instituto de Cárdenas y siempre deseaba irse a estudiar a Estados Unidos. Sin embargo, su padre estaba en contra de esa idea y entonces Humberto se matriculó en la Universidad de La Habana, donde empezó la carrera de Ingeniería civil. La Universidad fue encerrada en 1957 debido al desembarco de Fidel Castro en la provincia de Oriente. Cuando la reabrieron, Humberto ya no volvió a las aulas. La victoria de los revolucionarios bajo Fidel Castro no le causó mucha alegría a Humberto, quien se decidió conspirar contra el nuevo régimen. Entre las actividades de su grupo prevalecían actos de menos importancia como por ejemplo pintar letreros en las calles. No obstante, una vez llevaron a cabo un ataque contra una tienda utilizando el fósforo vivo . Humberto salió de Cuba con una visa turística y justo después de su llegada a Miami entró en los campamentos de entrenamiento para la Invasión de la bahía de Cochinos. Dentro de la Brigada 2506 formó parte del Batallón 5 de Infantería. Fracasada la operación, Humberto cayó preso. Hasta el diciembre de 1962 estuvo preso en la cárcel “El Príncipe” en La Habana. Su liberación vino gracias a las negociaciones que mandó efectuar el presidente de Estados Unidos, J. F. Kennedy . Unos 300 soldados fueron cambiados por dinero, ropa, medicamentos etc. Después de su regreso a Estados Unidos, Humberto continuó en la carrera militar en el ejército estadounidense. Hoy en día es jubilado, vive en Miami, y trabaja en el Museo Brigada 2506.
