“Mi deseo de hacer una patria democrática en Cuba me mantiene en pie”.
Rafael Puente Cremé nació en 1965 en Guantánamo en la República de Cuba. Desde el año 1985 se dedicó a la enseñanza como profesor en una escuela de campo para reclusos adolescentes. No obstante, durante los años noventa, como resultado de la crisis socioeconómica en Cuba no pudo mantener a su familia como profesor e inició a laborar como zapatero. En 1997 lo sancionaron a siete años de privación de libertad, sin embargo, Rafael desea no mencionar la razón de esta sentencia. A esta sentencia, a Rafael se le sumó otra acusación, ésta por un intento de atentado en la cárcel, basado en su defensa contra una golpiza por los guardias, terminando en una prórroga de su condena hasta 2006. Durante su estadía en la prisión se acercó a los presos políticos y se unió al “Movimiento Cubano de Jóvenes por la Democracia”. En 2014 lo condenaron nuevamente, como resultado de las persecuciones por la Seguridad del Estado por sus actividades de disidencia. Al salir de la cárcel esta segunda vez, se incorporó a la “Unión Patriótica de Cuba” y pese a los innumerables problemas y vigilancia permanente por los vecinos espías, su hogar sirve como sede de la organización en Guantánamo. En 2019 participó en la campaña “Cuba Decide”, apoyando este movimiento cívico con el fin de realizar elecciones democráticas con la participación de la oposición al Gobierno cubano. Rafael reside con su esposa en Guantánamo y sigue en su lucha contra el régimen comunista.