“A mí en lo personal, he sido detenida en varias ocasiones, amenazada, he sido sometida a actos de repudio, ósea visibles formas que ellos hayan encontrado, incluso, no solo dentro de Cuba. La represión de ellos también ha cruzado las fronteras del país. Por ejemplo, recuerdo en México, en un evento donde estábamos, que nos llamaron al hotel para amenazarnos, de que ellos sabían que nosotros estábamos ahí. A ese evento al que fuimos que era sobre…tenía que ver con la ‘Convención Iberoamericana de Juventudes’, no pudimos entrar. El Gobierno se encargó de llamar, de decir que íbamos a desestabilizar el evento y no nos dejaron entrar al evento, eso fue en México”.
“’La Mesa de Diálogo de la Juventud Cubana’ surgió en febrero 2014. En un inicio lo que hacía la Mesa era servir como plataforma para jóvenes líderes que venían de otras organizaciones. La idea siempre era crear un esfuerzo de esos jóvenes líderes, tener agendas en común y bueno a partir de ahí, accionar. Luego nos dimos cuenta, que la Mesa se podía sostener como una organización sola y a partir de ahí comenzamos a trabajar con dos objetivos fundamentales – incentivar liderazgo de los jóvenes líderes cubanos, y luego promover, defender los derechos humanos con el enfoque en los derechos juveniles”.
“En esas famosas reuniones que se daban entre los trabajadores, comencé a hacer más crítica con la policía y con determinadas instituciones y en un momento me llamaron aparte, y me dijeron: ‘No creo que sea buen espacio para que digas determinadas cosas etc.’. Gente aparentemente que me quería, pero que me llamó aparte, para que eso no fuera el tema de conversación ahí. Bueno, llegó un punto en que decido que me voy del Centro [Centro de las Investigaciones Psicológicas y Sociales], a mí no me votan, yo decido que yo me voy, que no respondía mis intereses, no tenía nada que ver con lo que quería. No sabía que iba a hacer, pero no iba hacer ahí. Lo llevaba este proyecto a nivel nacional, el PENU y CONUMFA, y la primera reacción de las personas que dirigían este proyecto, pero que yo ejecutaba en su totalidad, era acusarme de cobarde, de traidora, cómo iba a hacer algo así, me hicieron todo un análisis de los factores del Centro”.
“Mi mamá había tenido una situación legal, dónde injustamente la habían acusado y yo viví todo este proceso con mi madre. Fue creo que el primer despertar, la primera cuestión que marcó mi vida de darme cuenta, no es que antes no me hubiese dado cuenta, es que realmente por primera vez me tocaron las fibras de comprender en qué nivel estábamos, cuánto corruptas eran las instituciones y como había privilegio para determinadas personas y no para todos, como el Gobierno siempre había dicho. Y eso me tocó vivir, nada más y nada menos con mi madre. Como le digo, ha sido muy importante en mi vida, en todos los sentidos. Eso me hizo comprender el nivel de corrupción de fiscales, de abogaos defensores, de instructores penales. Me aprendí, no me lo aprendía, pero leía diario el código penal para buscar exactamente dónde estaban los matrices del proceso, que estaba viviendo mi madre, porque la acusaban de malversación. Sin pruebas, sin hacerle un registro, sin cogerle una receta, mi mamá trabajaba en una farmacia, de lo que la acusaban era de malversar con medicamentos, todo para tapar las faltas de los jefes, en este caso”.
La represión del régimen comunista cruza las fronteras y límites
Kirenia Yalit Núñez Pérez pertenece al importante movimiento de la generación de la juventud opositora al régimen comunista en Cuba. Nació en 1981 y toda su vida ha vivido en La Habana, Cuba. Su vida fue marcada por la arbitraria condena de su madre, quien fue encarcelada por una supuesta malversación. Kirenia describe este episodio como el “despertador” y móvil de su entrada al movimiento antigubernamental. Kirenia es psicóloga y se desempeñó como gestora de proyectos en el “Centro de las Investigaciones Psicológicas y Sociales”, trabajando con los jóvenes en todo el país. Esta enorme experiencia preparó a Kirenia con las herramientas intelectuales necesarias en la colaboración que brindaría a la “Comisión Cubana de Derechos Humanos y Reconciliación Nacional”, liderada por el reconocido disidente Elizardo Sánchez. En 2014 se acercó a la plataforma “Mesa de Diálogo de la Juventud Cubana”, y es hasta hoy día su coordinadora. El objetivo de Kirenia es promover la conciencia tras la sociedad cubana, y acompañar el gran cambio hacia la democracia, algo que está a punto de ocurrir en su patria, aunque por esto Kirenia sea objeto de constante persecución y vigilancia de parte de la Seguridad del Estado.